Detesto tener dolores de cabeza.
Y también las pesadillas.
Sigo soñando que me matan,
despierto en la madrugada y el miedo no
me deja abrir de nuevo los ojos.
Ya no quiero volver a abrir mis ojos,
ya no quiero llorar,
ya no quiero pensar,
ya no quiero soñar.
Solo quiero...
ya ni siquiera sé que es lo que quiero.
domingo, 23 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario