Tienes que leer para enloquecer. Y escribir para quedar cuerdo

lunes, 17 de mayo de 2010

Entrada del diario #1

Ayer estaba haciendo mi tarea cuando sonó mi celular.
Pensé que debía de ser un mensaje o algo sin importancia.
Pero no.
Vi en la pantalla las letras de un nombre conocido, pero que
no creí que fuera a llamarme.
Contesté con un débil -Bueno- aún pensando que no era verdad.

Una voz al otro lado del teléfono me contestó y casi pude ver su sonrisa.
Fueron sólo cinco minutos, pero fueron unos de los más felices que he vivido.

Había bastante ruido, él iba de regreso a su casa y estaban pasando
ambulancias o patrullas, en realidad no lo sé, sólo se oían sirenas.
Le pedí por favor tuviera cuidado.

Me dijo que no tenía voz de niña. Al principio lo tomé como decepción, pero
me dijo que no tenía una voz chillona, y que era muy linda.
Sentí la sangre subirme a las mejillas. Gracias al cielo, no lo tenía al frente para ver
mi sonrojado rostro.

Fue realmente una llamada sin importancia.
Pero fue muy trascendente para mi.

Nunca olvidaré su voz.
Desee poder estar caminando a su lado,
me sentaría bastante bien el caminar,
ya sea de noche o de día, con él.

Ahora espero poder verlo pronto
me debe muchos abrazos.

No hay comentarios: