Sé que tus ojos no estan mirandome.
Sé que tu voz no responderá a mi llamado.
Sé que tu cuerpo no está cerca del mio.
Y sigo aqui, esperándo verte, oirte, sentirte...
si pudiera probarte.
Y en la oscuridad de la habitación
sola y rodeada de silencio
la ténue luz de la luna
comienza a brillar.
viernes, 11 de junio de 2010
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